viernes, 4 de noviembre de 2011

Que comience la pantomima


¡Hola de nuevo! Por si ya no os acordabais de mí, vengo escribiendo en este humilde y cutre blog desde hace CASI UN AÑO todo lo que me viene en gana criticar. Aunque el dato engaña mucho. No creo que haya pasado de las 20 entradas desde el día del nacimiento de este blog. Pero pa eso estamos ahora. Se acabaron las vacaciones de "Si no lo digo, Reviento".
Aquí estoy de nuevo para decir algo que, como siempre, a algunos les parecerá una chorrada, y a otros una locura. Hoy que comienza la campaña electoral en España para las elecciones generales, me estoy planteando si realmente es necesaria esta campaña. Allá voy.


Es extraño que sea alguien como yo, una persona que cree en la política, quien plantee la utilidad o necesidad de la campaña electoral. Pero creo que no es tan raro planteárselo, dada la situación en la que nos encontramos. 

La situación de la que hablo es de todos conocida. Llevamos ocho años con el mismo gobierno. Es normal, la gente quiere un cambio. Y sólo parece haber una opción alternativa viable para eso. De ahí el problema.
¿No sabemos perfectamente todos quién va a ganar estas elecciones? 
¿La campaña electoral va a hacer que cambie el voto de un número significativo de personas?
¿Por qué, entonces, tenemos que hacer la pantomima como si aquí no pasara nada?
Estamos en una crisis muy seria. Cuatro millones y medio de parados. Cada diez segundos uno. Un montón de gente con problemas muy serios para vivir dignamente. Y ahora vienen los partidos políticos a mostrarnos sus propuestas. A colgar los típicos carteles electorales que lo único que nos anuncian es que ya queda menos para la salida del túnel. Pero lo que no solemos pensar es que hemos contribuido con nuestra pasta a un trozo de cada uno de los carteles que estarán distribuidos a partir de hoy por todo el país. 25 millones de euros de campaña de cada uno de los principales partidos fueron financiados con dinero público en las últimas elecciones. ¿No preferimos gastar nuestro dinero en algo más útil (digo yo)? 
Porque la utilidad de los carteles es mínima. Y lo mismo pasa con todo el espectáculo que envuelve a la campaña electoral. Como he dicho, todos sabemos más o menos qué pasará el día 20. ¿Por qué no nos ahorramos esta farsa?

Si de mí dependiera, haría UN debate por televisión. Y ya está. A quien le vaya la vida su voto, que se lea el programa electoral.

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